Científicos revelan los 17 factores que influyen en la demencia, el ACV y la depresión

Una revisión científica liderada por la Universidad de Harvard identificó los principales factores que aumentan o reducen el riesgo de desarrollar demencia, accidente cerebrovascular (ACV) y depresión en la vejez. La presión arterial alta encabeza la lista de los más determinantes.
Un equipo de investigadores de la Facultad de Medicina de Harvard y del Hospital General de Massachusetts identificó los 17 factores que influyen directamente en el riesgo de desarrollar demencia, accidente cerebrovascular (ACV) y depresión. El trabajo fue liderado por la neuróloga Dra. Sanjula Singh y publicado en la revista Journal of Neurology, Neurosurgery, and Psychiatry en 2025.
El estudio analizó 59 metanálisis publicados entre los años 2000 y 2023, todos enfocados en los principales riesgos asociados a estas enfermedades neurológicas en la vejez. Los resultados mostraron que el factor más determinante fue la presión arterial alta.
De acuerdo con los hallazgos, tener una presión igual o superior a 140/90 mmHg duplica las probabilidades de sufrir un ACV, aumenta en 20% el riesgo de desarrollar demencia y en 16% la posibilidad de depresión.
Los 17 factores identificados incluyen tanto elementos biológicos como conductuales y sociales: presión arterial, índice de masa corporal, nefropatía, glucemia, colesterol, consumo de alcohol, dieta, pérdida auditiva, dolor, actividad física, propósito en la vida, sueño, tabaquismo, compromiso social, estrés, actividad cognitiva y síntomas depresivos.
Del total, 17 factores fueron compartidos por al menos dos de las tres enfermedades, aunque no se encontró relación estadística entre 11 de ellos y la depresión, entre ellos el consumo de alcohol, el IMC, la función renal, la actividad cognitiva, el dolor y la actividad física.
La investigación también entregó un mensaje esperanzador: 6 de estos factores pueden reducir el riesgo de desarrollar demencia, ACV y depresión si se abordan a tiempo. Estos son:
- Controlar el consumo de alcohol (bajo a moderado).
- Practicar actividad cognitiva (como leer, estudiar o aprender algo nuevo).
- Mantener una dieta rica en verduras, frutas, pescado, lácteos y frutos secos.
- Realizar actividad física regular (moderada o intensa).
- Tener un propósito vital claro.
- Contar con una amplia red social y apoyo emocional.
“Este estudio realmente demuestra cuán poderosos son los cambios en el estilo de vida y el comportamiento para las enfermedades cerebrales relacionadas con la edad”, afirmó la Dra. Singh en conversación con CNN.
La especialista agregó que el hallazgo es optimista: “Hay muchas cosas que las personas pueden hacer para reducir sus riesgos, no solo de sufrir un accidente cerebrovascular, sino también de demencia o depresión en la vejez”.
Los resultados abren la puerta a nuevas estrategias de prevención basadas en hábitos saludables, demostrando que el cuidado cerebral no depende únicamente de la genética, sino también de las decisiones cotidianas.