Personas en proceso de recuperación reciben alta terapéutica en hospital de Curicó
“La recuperación es posible y todo esfuerzo vale la pena para salir adelante”, destacaron testimonios de participantes.
CURICÓ.- Once personas, entre hombres y mujeres, recibieron su alta terapéutica como parte de su proceso de recuperación en el centro de tratamiento ambulatorio intensivo del hospital de Curicó, que forma parte de la red de tratamiento de SENDA
En esta actividad, inserta en el Mes de la recuperación, participaron la directora regional de SENDA, Ana María Rodríguez Salfate; el director (S) del Hospital San Juan de Dios de Curicó, Dr. Francisco Zúñiga Reyes; la subdirectora Gestión de las Personas, María Elena Basualto; el subdirector de Gestión del Cuidado, Juan Pablo Lobos, entre otras autoridades.
Entre los egresados y egresadas hubo emotivos testimonios. Uno de ellos, hizo hincapié en que la recuperación es posible y que todo el sacrificio y voluntad requeridos valen la pena para salir adelante, más aun si existe apoyo.
Ana María Rodríguez, junto con felicitar a los participantes por la decisión que en su momento tomaron para ser parte del programa, señaló que la institución cuenta en el Maule con el área de Integración Social, cuyos programas apuntan a mejorar las condiciones de personas de la red de recuperación, incentivando el desarrollo de habilidades, el mejoramiento de condiciones laborales, de habitabilidad y la vinculación con beneficios sociales que ofrece el Estado.
PAI HOSPITAL CURICÓ
Los inicios del Programa Ambulatorio Intensivo de Drogas (PAI) se remontan al año 2001, planteado primero como una oferta de Tratamiento Ambulatorio Básico, sin embargo, no es hasta el año 2007, en una colaboración entre el exCONACE-MINSAL, donde el Hospital San Juan de Dios de Curicó se adjudica planes intensivos aumentando la complejidad de atención, acordando atender una población de 10 usuarios por convenio.
Para llevar a cabo esta ejecución, se conformó un equipo interdisciplinario de profesionales, inicialmente compuesto por un médico psiquiatra, una psicóloga, una asistente social y un técnico en rehabilitación, quienes pudieron realizar la implementación del programa en tres meses.
En enero de 2013, el programa comenzó a funcionar bajo el amparo del convenio SENDA-MINSAL. Este programa continuó siendo un componente esencial de una estrategia nacional, pero su enfoque experimentó una ampliación significativa. A partir de ese momento, se transformó en un Programa de Tratamiento y Rehabilitación dirigido a personas que enfrentan problemáticas relacionadas con el consumo de alcohol, drogas ilícitas y estupefacientes.
