Crisis laboral da leve tregua: Desempleo nacional se mantiene en 8,7% y en la RM llega a 9,2%, con informalidad en 26%

El último reporte del INE mostró estabilidad en la tasa de desocupación, aunque persisten las preocupaciones por el empleo juvenil, la alta informalidad y la dificultad de inserción de quienes llevan más de un año buscando trabajo.
La tasa de desempleo en Chile alcanzó un 8,7% durante el trimestre móvil mayo-julio de 2025, según la Encuesta Nacional de Empleo publicada por el Instituto Nacional de Estadísticas (INE). La cifra representa una leve tregua para el mercado laboral, ya que se mantuvo estable en comparación con igual período del año anterior, disipando los temores de un alza que superara el umbral de 8,9% registrado en el trimestre previo.
El reporte detalla que el resultado se explica por un aumento tanto de la fuerza de trabajo (0,8%) como de las personas ocupadas (0,8%). No obstante, los desocupados crecieron 1,0%, incididos por quienes buscan trabajo por primera vez (6,5%) y quienes se encontraban cesantes (0,5%).
La informalidad laboral sigue siendo uno de los grandes desafíos: se ubicó en 26,0%, con una baja de apenas 0,4 puntos porcentuales en doce meses. Pese a ello, más de dos millones de personas en Chile se mantienen trabajando en condiciones informales. El descenso se debió, principalmente, al comercio (-5,0%) y la administración pública (-13,8%), mientras que por categoría ocupacional influyó la caída en trabajadores por cuenta propia (-2,0%).
En cuanto a sectores que impulsaron el empleo, el INE destacó las alzas en industria manufacturera (5,5%), comunicaciones (23,3%) y minería (11,6%). En términos de ocupación, crecieron los asalariados formales (1,1%) y los informales (2,2%).
En la Región Metropolitana, el desempleo llegó a 9,2%, con un alza de 0,4 pp. en doce meses. Aun así, el total de ocupados mostró un leve incremento de 0,2%, influido por comunicaciones (33,5%), industria manufacturera (8,3%) y salud (5,8%).
Aunque el dato nacional representa un respiro, expertos advierten que persisten focos críticos: jóvenes egresados sin empleo, personas que llevan más de un año buscando trabajo, alta informalidad y pérdida de puestos debido a la “permisología”.