CGE alerta fuerte alza en robos de cable eléctrico: delitos se cuadruplican y afectan a más de 445 mil clientes

Solo en el primer semestre de 2025, la compañía registró más de 700 incidentes entre Arica y La Araucanía, con pérdidas millonarias y un impacto directo en el suministro de energía.
La Compañía General de Electricidad (CGE) denunció un preocupante incremento en el robo de cables desde sus instalaciones de distribución y transmisión eléctrica. Entre enero y junio se han contabilizado 705 eventos en su zona de concesión, que abarca desde la región de Arica y Parinacota hasta La Araucanía. Esta cifra representa un aumento de casi cuatro veces en comparación con el mismo periodo del año pasado, cuando se registraron 190 casos.
En términos de material sustraído, la empresa reportó el robo de 209.112 metros de cable de cobre, lo que equivale a 209 kilómetros, una distancia similar a la que separa Santiago de la comuna de Molina, en la región del Maule. Esta cantidad representa un aumento cercano al 300% respecto del año anterior, cuando a esta altura se habían robado 58 kilómetros de cable. CGE advirtió que estos delitos han escalado en frecuencia e impacto, convirtiéndose en una amenaza significativa para el sistema eléctrico nacional.
El subdirector de Operaciones de CGE, Daniel Fredes, señaló que la magnitud y la sofisticación de los delitos reflejan una posible conexión con el crimen organizado. Las bandas involucradas no solo cuentan con herramientas y conocimientos técnicos especializados, sino también con una estrategia clara que les permite desplazarse entre regiones para ejecutar sus actos delictivos con eficiencia y causar el mayor daño posible.
El impacto para la ciudadanía ha sido evidente: más de 445 mil clientes de CGE se han visto afectados por interrupciones de suministro eléctrico en el primer semestre del año. A esto se suma el costo de reposición del cable y reparación de la infraestructura dañada, que ya supera los $4.000 millones. Regiones como Coquimbo, Bío Bío, Maule, Antofagasta, Tarapacá y Metropolitana encabezan la lista de zonas más golpeadas por esta grave problemática.