Banco Central ajusta proyecciones de crecimiento e inflación y reduce la Tasa de Política Monetaria
El Banco Central publicó su Informe de Política Monetaria (IPoM) de septiembre 2024, señalando una desaceleración en la actividad económica que había mostrado dinamismo a comienzos del año. Esta moderación fue mayor a lo esperado, influenciada principalmente por una caída en el consumo privado, lo que ha impactado la economía de forma significativa.
En cuanto a la inflación, el informe indicó que el Índice de Precios al Consumidor (IPC) anual llegó al 4,4% en julio, impulsado por el aumento en los precios de bienes volátiles como electricidad y alimentos. La inflación subyacente, que excluye energía y alimentos, se mantuvo en torno al 3,5%, y se espera que la inflación general comience a bajar en el segundo semestre de 2025, acercándose a la meta del 3% en 2026.
El crecimiento económico ha continuado, pero a un ritmo más moderado en el segundo trimestre. Para el 2024, se proyecta una expansión entre el 2,25% y el 2,75%, con un crecimiento similar para los años siguientes. La inversión, por su parte, se estabilizó tras una fuerte caída el año pasado, aunque existen diferencias notables entre sectores, destacando el dinamismo de la minería.
En política monetaria, el Banco Central redujo la Tasa de Política Monetaria (TPM) en 25 puntos base, quedando en 5,5%. La decisión fue justificada por un gasto más débil y expectativas de inflación alineadas a la meta del 3%, lo que reduce el riesgo de persistencia inflacionaria en el mediano plazo.
Finalmente, el Banco advirtió sobre los riesgos externos, especialmente en el ámbito geopolítico y financiero. Además, subrayó la influencia de las noticias sobre la economía de Estados Unidos, destacando la volatilidad observada en los mercados en las últimas semanas debido a las señales emitidas por la Reserva Federal (Fed).