Cámara de Diputadas y Diputados suspende jornada legislativa a días de las elecciones y genera molestia por retraso en proyectos clave

A pocos días de los comicios presidenciales y parlamentarios, la Cámara Baja decidió tomarse un “día libre”, suspendiendo las sesiones de Sala y comisiones, lo que afectó directamente la tramitación de la Ley Ricarte Soto y desató críticas por falta de compromiso legislativo.

A solo días de las elecciones presidenciales y parlamentarias, la Cámara de Diputadas y Diputados amaneció sin actividad legislativa este miércoles, luego de que por acuerdo de comités los parlamentarios optaran por suspender las sesiones de Sala y el trabajo en comisiones. Mientras el Senado mantenía su jornada de trabajo habitual, la Cámara Baja cerró completamente sus puertas, bajo el argumento de haber adelantado la sesión del día al lunes anterior, cuando se realizaron dos reuniones consecutivas.

La decisión generó molestia entre algunos legisladores, especialmente porque provocó la suspensión de las comisiones programadas para la tarde del martes. El hecho más crítico se registró en la Comisión de Salud, donde solo tres de los trece integrantes —Tomás Lagomarsino, Hernán Palma y Patricio Rosas— asistieron a la cita, obligando a declarar fracasada la sesión. Incluso, la ministra de Salud, Ximena Aguilera, se encontraba presente para exponer sobre las modificaciones a la Ley Ricarte Soto, destinadas a ampliar los recursos para tratamientos de alto costo.

Uno de los pocos parlamentarios asistentes, el diputado Tomás Lagomarsino, lamentó la situación y advirtió que el retraso podría extenderse al menos tres semanas, afectando directamente a los pacientes que esperan una respuesta. Según explicó, se trata de un proyecto largamente esperado por comunidades y familias que dependen de terapias costosas, por lo que la inasistencia de la mayoría de los miembros constituye un grave perjuicio.

Este nuevo episodio se suma al bochorno ocurrido el pasado 15 de octubre, cuando una sesión completa de la Cámara debió suspenderse por la ausencia masiva de diputados, sin alcanzar el quorum mínimo de 50 miembros para iniciar el trabajo legislativo. En medio de la campaña electoral y los esfuerzos de reelección de buena parte del Congreso, la decisión de los diputados de tomarse un día libre vuelve a encender el debate sobre la responsabilidad y compromiso de los representantes con su labor parlamentaria.