Altos niveles de plomo detectan en proteínas en polvo y batidos

Un estudio de Consumer Reports reveló que más de dos tercios de las proteínas en polvo y batidos analizados contienen niveles de plomo superiores a lo recomendado, algunos incluso 10 veces más de lo considerado seguro. Expertos llaman a evitar su consumo diario.
Una reciente investigación publicada por la revista Consumer Reports (CR) encendió las alertas en torno a los populares suplementos de proteínas en polvo y batidos que millones de personas consumen diariamente en el mundo. El estudio detectó niveles preocupantemente altos de plomo y otros metales pesados en varias de las marcas más reconocidas del mercado estadounidense.
El equipo de CR analizó 23 productos, entre proteínas de origen vegetal, lácteo y vacuno, tanto en polvo como en formato listo para beber. Los resultados fueron contundentes: más de dos tercios de las muestras superaban el límite de plomo considerado seguro por los expertos, establecido en 0,5 microgramos diarios. En algunos casos, la cantidad superó ese umbral hasta diez veces.
“En más de dos tercios de los productos que analizamos, una sola porción contenía más plomo del que los expertos en seguridad alimentaria consideran seguro consumir en un día”, señaló el informe. Según el estudio, alrededor del 70 % de los productos revisados contenían más del 120 % del nivel de plomo recomendado.
Aunque la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA) fija un límite más alto —5 microgramos diarios—, los resultados siguen siendo preocupantes. Entre los productos más contaminados se encontraron “Mass Gainer” de Naked Nutrition, con 7,7 microgramos de plomo por porción (1.570 % sobre el nivel de riesgo de CR), y el polvo “Black Edition” de Huel, con 6,3 microgramos (1.290 % sobre el límite diario).
Además del plomo, los investigadores detectaron cadmio y arsénico, ambos considerados metales pesados potencialmente cancerígenos. Estos contaminantes podrían provenir del aire, el agua o los suelos donde se cultivan los ingredientes, especialmente en productos vegetales, ya que las plantas tienden a absorber más plomo de su entorno.
Los expertos creen que el proceso de extracción de proteína vegetal, que implica maquinaria pesada y uso intensivo de agua, también podría aumentar la presencia de estos metales.
Ante los hallazgos, Consumer Reports recomendó limitar el consumo de estos suplementos a pocas veces por semana y evitar aquellos que exhiben niveles más altos de plomo. “No recomendamos el uso diario de la mayoría de los polvos de proteína, ya que muchos tienen altos niveles de metales pesados y ninguno es necesario para alcanzar sus objetivos”, advirtió el químico e investigador Tunde Akinleye.
Nicolas Burd, profesor de salud y kinesiología en la Universidad de Illinois Urbana-Champaign, reforzó la idea de priorizar la alimentación natural: “Si tienes un patrón de alimentación saludable, no hay razón para necesitar una proteína aislada”.
Los especialistas recomiendan optar por fuentes integrales de proteínas, como legumbres, tofu, huevos, lácteos, pescado, aves y carnes magras, en lugar de depender de suplementos procesados.