“Váyanse a la mierda”: estafadoras que prometieron el sueño de la casa propia en Curicó rompen el silencio

Tres mujeres son acusadas de engañar a cientos de familias del Maule, ofreciendo agilizar el acceso a subsidios habitacionales a cambio de millonarios pagos. Hoy, enfrentadas a las víctimas y a la prensa, se culpan entre ellas y niegan responsabilidades.
Una de las estafas más comentadas en Curicó y otras comunas del Maule sigue dejando indignación y rabia. Las acusadas —identificadas como Karina Navarro, Karina Riveros y Penélope Muñoz— habrían engañado a cientos de familias con la promesa de obtener el anhelado subsidio habitacional. A cambio, pedían sumas que iban desde cientos de miles hasta 4 millones de pesos.
Las víctimas relatan que las mujeres ofrecían “agilizar el proceso” para la casa propia, mostrando planos, audios, supuestas gestiones con inmobiliarias y contratos falsificados. Incluso, se investiga la falsificación de propiedades para dar mayor credibilidad a la mentira.
Génesis, una de las afectadas, contó que las estafadoras manejaban abundante información: “Nos mostraba planos, audios y llamadas que ella tenía con gente”. Sin embargo, al ser confrontadas, las acusadas se desvincularon entre sí:
- Karina Navarro: “Yo se las mandaba no más a las personas, a Karina Riveros”.
- Karina Riveros: “Es más fácil po, porque ella ya no tiene más plata que devolverle a la gente. ¿Qué mejor que echarle la culpa a las demás?”
- Penélope Muñoz: “Me la depositaron a mí, pero esa plata se la pasó a la Karina. Nosotros nos vamos a hacer cargo. ¿Qué gano yo?, que tuvieras una casa y ni te conozco… váyanse a la mierda”.
Ninguna ha asumido responsabilidad, mientras decenas de familias han quedado sin dinero y sin vivienda. El Serviu Maule reiteró que los subsidios habitacionales se tramitan únicamente por vías formales y gratuitas: “No existe forma en que alguien tenga que cobrarle o pedirle un aporte monetario para postular”.