Chile queda al final del ranking de bienestar infantil de UNICEF, mientras Países Bajos lidera con su modelo educativo y familiar
Un nuevo informe de UNICEF evidenció las profundas brechas entre países en el bienestar de niños y adolescentes. Chile ocupó el último lugar entre 43 naciones evaluadas, con preocupantes cifras en salud mental, obesidad infantil y bajo rendimiento escolar.
El informe Report Card 19: Child Wellbeing in an Unpredictable World de UNICEF analizó el estado del bienestar infantil en países de la OCDE y la Unión Europea, considerando indicadores como salud mental, salud física y habilidades académicas y sociales. Países Bajos encabezó el ranking, mientras que Chile quedó en la posición más baja, principalmente por los resultados críticos en salud física y desempeño educativo.
El estudio revela una tendencia global preocupante en las naciones más desarrolladas: los niños muestran niveles crecientes de insatisfacción con sus vidas, aumento del sobrepeso y obesidad, y bajo rendimiento escolar, fenómenos que se intensificaron tras la pandemia. Esta situación encendió las alarmas respecto al bienestar infantil y la necesidad de replantear las políticas públicas dirigidas a este grupo etario.
Países Bajos se destacó por su enfoque integral. Lideró en salud mental, ocupó el cuarto lugar en salud física y el undécimo en habilidades. Su modelo fomenta la autonomía, la confianza y el equilibrio familiar. Las experiencias de familias extranjeras residentes allí muestran que los niños gozan de una gran independencia desde temprana edad, lo que se refleja en trayectos diarios en bicicleta de más de 10 kilómetros para asistir al colegio sin necesidad de transporte escolar.
En contraste, Chile registró el lugar 31 en salud mental, 40 en salud física y 40 en habilidades, lo que lo posicionó último en la evaluación general. La obesidad infantil en el país ya duplica el promedio mundial del 20%, y la satisfacción vital entre adolescentes de 15 años cayó más de 10 puntos entre 2018 y 2022. Estas cifras representan un desafío urgente para el país en materia de salud pública, educación y políticas integrales de infancia.
