Más de 90 años de cárcel para banda criminal desarticulada en Curicó
Tras una investigación de la fiscalía y la PDI, nueve integrantes fueron condenados a penas que, en total, superan los 91 años de presidio.
Una organización criminal que operaba en el sector surponiente de Curicó fue desarticulada tras una investigación liderada por la fiscalía y la Policía de Investigaciones (PDI). La banda se dedicaba al tráfico de drogas, usaba menores de edad para la distribución y contaba con armas de fuego, municiones y herramientas para cometer robos. Las diligencias, denominadas «Tierra Santa 1 y 2», permitieron incautar droga, vehículos de alta gama, dinero en efectivo y diversas especies valoradas en aproximadamente 400 millones de pesos.
El tribunal acogió los argumentos del Ministerio Público y condenó a los nueve involucrados, entre ellos un menor de edad identificado con las iniciales J.A.A.C., quien recibió una pena de 5 años de internación en régimen cerrado más 3 años y 245 días de libertad asistida. Felipe Alejandro Bravo Bravo, señalado como el líder de la banda, fue sentenciado a 34 años de presidio, mientras que Paulo Andrés Fuentes Fuentes deberá cumplir 16 años y 200 días de cárcel. Otras penas fueron impuestas a Brayan Soto Campos (11 años y 400 días), Mario Osorio Díaz (8 años y 541 días), Marcelo González González (3 años), Laureano Colli Antín (541 días), Rodrigo Ramírez Morales (4 años) y Rocío Sáez Ferrer (3 años).
La fiscalía detalló que esta condena es resultado de dos procedimientos realizados en diciembre de 2022 y septiembre de 2023, luego de un juicio previo en el que ya se habían sentenciado a los cabecillas por tráfico de drogas, asociación ilícita y tenencia ilegal de armas. Sin embargo, las actividades ilícitas continuaron, lo que llevó a nuevas detenciones y sanciones para los acusados. Además, se logró acreditar la participación del menor J.A.A.C. en el homicidio calificado de Patricio René Cabello Espinoza, ocurrido el 4 de septiembre de 2023 en un servicentro de la población Aguas Negras.
El fiscal Rodrigo Pizarro, de la Unidad de Análisis Criminal y Alta Complejidad (UNAAC), destacó la magnitud de las penas impuestas, que en conjunto superan los 91 años de privación de libertad. Subrayó que el castigo más alto fue el de Bravo Bravo, condenado por tráfico de drogas, asociación ilícita y posesión ilegal de armas y municiones, reafirmando el compromiso del Ministerio Público en la persecución de este tipo de estructuras criminales.
